Tránsitos: lunas galileanas, 13/04/2021

Los cuatro satélites más grandes de Júpiter son Ío, Europa, Ganimedes y Calisto. Cada ocasión en el cual un observador principiante observa estas lunas con un pequeño telescopio, repite la misma experiencia que vivió Galileo un 7 de enero de 1610. 

Se pueden observar incluso con binoculares 10x50, y un buen trípode. Unos 7x50 al tener menor potencia, en ocasiones las lunas quedan sumergidas en el brillo del planeta. Un telescopio de 60mm mostrará a las lunas como puntos sospechosamente diferentes que las estrellas, siempre acompañando armoniosamente al planeta.




Las aperturas de 50-80 mm son suficientes para mostrarnos más cosas que a simple vista: Un disco joviano ovalado, dos franjas que son indicios del sistema climático del planeta, y las lunas mencionadas. En momentos específicos, que están enteramente ligados a la posición Júpiter-Tierra, se pueden disfrutar de fenómenos llamados “tránsitos”. En esencia es eso, el tránsito o paso por delante del planeta, por parte de alguna luna o en ocasiones, más de una.  Pueden percibirse sus sombras proyectadas en el disco del planeta, y luego a la luna transitado sobre el disco planetario.

Para muchos observadores dedicados a la observación planetaria, es apasionante ver este fenómeno. A su vez, es posible en esta misma temporada, ver un eclipse de alguna de las lunas por la sombra del gigante gaseoso. Incluso, en ocasiones es posible ver eclipses entre las mismas lunas. Por lo general se requiere de paciencia, saber cuándo observar. Esta práctica en la observación requiere de un telescopio modesto, en la cual la regla principal manda: más apertura mejor. Sin embargo, con igual importancia debemos ver en la calidad óptica del instrumento. Un telescopio con muy buena calidad óptica resuelve mejor que un enorme aparato con una óptica mediocre. 



Eventos de tránsitos y sombras, primeras experiencias

Para los que tengan algún telescopio pequeño, podemos empezar este martes 13/04/2021 durante la madrugada, con el tránsito del satélite Europa, el más pequeño de los 4 satélites galileanos. Con un diámetro de 3121,6 km, será visible su sombra en el disco del gran Júpiter. El paso de la sobra es lento, gradual y progresivo, por lo que se recomienda observar cada un periodo de tiempo (una hora de espacio es suficiente). Es decir, no se requiere están por obvias razones toda la madrugada con el ojo en el ocular. Utilice un equilibrado aumento, lo máximo posible, pero sin degradar la imagen planetaria. Esto depende mucho de la estabilidad del cielo, la humedad ambiente y otros factores propios de la calidad óptica del ocular y el telescopio, pero por regla general, para un telescopio de 80mm y una distancia focal de 900mm, bastara con un buen ocular de 5mm estando cerca del límite de aumento para la apertura mencionada (máximo teórico de aumento para un telescopio de 80mm: 192Aum). 

Para un telescopio reflector de 114mm de apertura y una distancia focal de 900mm, bastara con un ocular de 4 o 5mm. La utilización de barlows (X2 o X3) en ocasiones ayuda a generar contraste en el brillante disco del planeta. La utilización de los oculares dependerá, en gran medida de la estabilidad atmosférica de la noche. Hay ocasiones que es tanta la inestabilidad atmosférica, que incluso con aumentos inferiores a los mencionados, la imagen se mostrará inestable. 

El tránsito de un satélite joviano, es un fenómeno lento, sin embargo, con planificación y paciencia podemos experimentar tal como hizo Galileo, que todo se mueve, y para el dolor del orgullo humano, no todo a nuestro alrededor.