La Luna y las ocultaciones

Por Eduardo Horacek

Una ocultación estelar sucede cuando la Luna, un asteroide u otro cuerpo celeste eclipsan una estrella momentáneamente bloqueando su luz. Actualmente las observaciones de ocultaciones son usadas rutinariamente para refinar la órbita lunar, analizar las posiciones de las estrellas y el sistema de coordenadas que las representan, detectar nuevas compañeras estelares, determinar el tamaño y forma de las montañas lunares cercanas al limbo, determinar diámetros estelares, etc. En marzo de 1977, la  ocultación de una estrella brillante por el planeta Urano resultó en el descubrimiento de su sistema de anillos y; en 1985, la atmosfera de Plutón fue descubierta por la técnica de ocultación.

Observar como la luz de una estrella se desvanece cuando el limbo lunar alcanza su posición puede representar una experiencia lúdica y al mismo tiempo nos presenta una oportunidad para aprender acerca de los movimientos celestes, descubrir el potencial de nuestros equipos y aportar datos científicos valiosos como son los tiempos de ocultación. 

En principio la observación de estos eventos no requiere de instrumentos sofisticados; unos simples binoculares 10x50 pueden resultar adecuados cuando la estrella tiene un brillo importante, y con telescopios de pequeñas aperturas se podrán observar ocultaciones que involucren estrellas de 5ta y 7ma magnitud. Hay que aclarar que el momento de la lunación es importante ya que el resplandor lunar “apantalla” el brillo de las estrellas y más difícil será observar las ocultaciones.

Así como se puede observar la desaparición de una estrella por el limbo Este lunar también se puede observar la reaparición de una estrella por su limbo Oeste. La primera situación ocurre durante el periodo Luna Nueva-Luna Llena (fase creciente) y la segunda situación durante el periodo Luna Llena-Luna Nueva (fase menguante).

Durante la noche del día 9 de octubre se presentó la oportunidad de cronometrar y registrar fotográficamente la ocultación de 2 brillantes estrellas de la constelación de Escorpio: ω1Sco (9 Sco) de magnitud visual mv: 3,90 y ω2Sco (10 Sco) de mv: 4,30. A una distancia aparente de unos 4’30’’ de ω2 Sco se encuentra la estrella HD 144609 (SAO 184137; TYC 6212-351-1) de mv: 7,85 que, aunque cercana, no sería participante de las ocultaciones.




En la primera imagen se muestra el conjunto de ambas estrellas en el “acto previo” a las ocultaciones y en las siguientes los instantes finales de ω1Sco y ω2Sco antes de la inmersión por el limbo oscuro de la Luna.

Recordamos que la Luna se encontraba en su fase creciente iluminada al 16% y a una distancia de 360707 Km, mientras que ω1Sco se ubica a 471 años-luz y ω2Sco a 291 años-luz.


Movimiento lunar

En el siguiente video se puede observar el desplazamiento de la Luna con respecto a las estrellas de fondo en el firmamento, en el lapso de una hora. De esta forma apreciamos la traslación lunar, en sentido oeste a este. Para el observador común que no realiza una medición en corto espacio de tiempo, puede percibir que noche tras noche la Luna se ubica un poco más hacia el este, lo que corresponde a un movimiento en el cielo de 13° por día.