Calendario 2025 para la observación de los eventos X Lunar desde Mar del Plata

Por Eduardo Horacek – Trapecio Austral

Fuente inagotable de mitos, poesías y simbolismos, nuestra Luna es un mundo inerte, sin atmósfera, sin volcanes activos y con una actividad sísmica mucho menor que la de la Tierra. Se ha estudiado con grandes telescopios desde la superficie terrestre, se ha cartografiado desde sondas espaciales, y hasta ha sido visitada por los seres humanos. 
Dicho esto, ¿Qué más podría ofrecer la Luna a una persona aficionada a la astronomía? ¿Por qué observar la Luna?

Un primer motivo para observarla es que la Luna es el cuerpo celeste que, visto desde la Tierra, es el más cercano, el más brillante y el más sencillo de ver, ofreciéndonos una imagen fantástica incluso con un instrumental óptico modesto. Bastan unos sencillos binoculares o un pequeño telescopio desde 60 mm de apertura para comprobar la gran cantidad de paisajes que muestra su superficie. 

Como no hay erosión (salvo por la lenta acumulación de impactos meteoríticos), la superficie lunar conserva una geología intacta que invita al observador a imaginar cómo se formó cada accidente.

Quien haya mirado con suficiente atención se habrá dado cuenta que la Luna nunca muestra la misma imagen dos veces, y esta es otra razón para observarla. El ángulo desde el que el Sol ilumina la Luna varía constantemente, y lo mismo sucede con el ángulo desde el que nosotros observamos la superficie lunar. 

Durante miles de años los astrónomos han estado fascinados por la capacidad de la Luna para “crecer y menguar”; en otras palabras las fases lunares. La Luna fue el primer objeto hacia el cual Galileo (1564-1642) dirigió su sencillo telescopio de 20 aumentos; y observando las fases lunares pone de manifiesto que el astro no era una esfera traslucida y perfecta como se creía en esa época. 

En noviembre de 1609 descubre que la superficie lunar es escarpada, presentando montañas, valles, cráteres y planicies más oscuras; y que cerca del terminador (la línea que separa el día de la noche lunar) las sombras proyectadas por el terreno daban cuenta de la “rugosidad” de la superficie. 

Durante principios de 1610 Galileo también observa las fases del planeta Venus y hace muchos otros descubrimientos que ayudaron a acabar con la visión aristotélica de una esfera celestial sacrosanta e inmutable. Este fue un paso fundamental hacia la unificación de las leyes de la naturaleza. En marzo de 1610 Galileo publica todos sus descubrimientos en su obra “Sidereus Nuncius” (“el mensajero sideral”), del cual existen versiones en español en Internet, para aquellos curiosos que deseen leer de primera mano el trabajo de este genio.

Cerca del terminador se perciben más detalles que en ningún otro lugar; y es precisamente donde debemos mirar para localizar la X Lunar y la V-Lunar hacia el 7mo día de lunación.

En la tabla se muestran las fechas y horarios de los eventos los cuales podrán ser observados durante varias horas. Estos fenómenos suceden cada mes pero por norma general, desde cada locación, solo son visibles cada dos meses.


(*) en agosto de 2025 coinciden dos lunaciones por eso hay 2 eventos, pero solo uno será visible


¿Qué es la X lunar?

La X Lunar es un efecto de las sombras del terminador lunar una forma que se asemeja a la letra X y que se mantiene visible durante un tiempo entre lo oscuro y lo iluminado. Este fenómeno visual tiene 70 Km de diámetro por lo cual lo hace ideal para los pequeños telescopios, un refractor de 70mm lo mostrará sin problemas si estamos en ese momento justo.
La X Lunar entre la Sombra y la Luz (Llamado Terminador) donde la sombra remarca los detalles, por ello, las fases noche por noche desde Luna nueva a creciente y gibosa, hace ideal la observación de la franja de cráteres del Terminador.

Este fenómeno que no es "fijo" como lo es un cráter o una montaña, simplemente es un efecto de las sombras, por lo cual se forma cuando la Luna esta en cierta posición, a lo que esa zona, es iluminada de forma tal, que da el efecto visual parecido a una X.
Aproximadamente en regla general, según la ubicación del observador, por promedio puede observar una X lunar cada 2 meses.




Entre la luz y la sombra... ¿Qué es la X lunar?

Una vez cada dos meses y alrededor del séptimo día de lunación, acontece un evento durante el amanecer lunar en el que un sector del relieve detrás del terminador comienza a iluminarse aun cuando sus alrededores están todavía en la oscuridad. 

Este fenómeno, denominado “X Lunar”, es un juego de luces y sombras que durante unas 3 horas va “imprimiendo” la forma de una brillante letra X. La iluminación a bajos ángulos del amanecer lunar y las características del relieve dadas por los cráteres Purbach, La Caille, Blanchinus y Regiomontanus son los responsables de este fenómeno. 


La “X Lunar”, también conocido como Werner X y el relieve lunar

Este fenómeno no es difícil de ver siempre que se esté mirando en el lugar y momento correctos. Algunas fuentes consideran que la letra X es formada por la confluencia de 4 cráteres lunares: Purbach, La Caille, Blanchinus y Regiomontanus. 

El secreto del efecto radica en la iluminación solar a bajo ángulo (es un amanecer lunar que se va acercando) y en la topografía del terreno que se ilumina. Hay que “imaginar” los cráteres como hundimientos del terreno y las laderas y bordes externos intervinientes (el cuerpo de la X) como terreno más alto; por lo tanto se va a iluminar antes que sus alrededores más hundidos que permanecen en la sombra. 

El cráter Purbach forma el lado oeste de la X, en tanto Blanchinus crea el lado este. La Caille forma el límite norte, y Regiomontanus apenas marca la sección sur. El cráter Werner no contribuye directamente a la estructura, aunque por ser el cráter mejor iluminado más cercano resulta un “faro” para los observadores. La estructura tiene un tamaño de unos 70 Km.

Toda la cinética de la formación y desaparición de la X transcurre en cerca de 4 horas, y, aunque está descripta con detalles en algunas fuentes de Internet, lo mejor es verla directamente; unas pocas horas más tarde el efecto de sombra a su alrededor se pierde y la ilusión de la X se desvanece. 

X Lunar y los binoculares

Mediante algunos testimonios y la experiencia personal, se puede afirmar que el fenómeno es observable con pequeños telescopios y también con binoculares de al menos 15 aumentos (15x70 o 16x80).

¡Suerte con las observaciones y cielos despejados!


El planeta Marte desde Mar del Plata en 2025

Tras su máximo acercamiento, Marte se aleja gradualmente de la Tierra, pero aún se mantiene como un objeto brillante durante las primeras horas de la noche. 

Es durante este acercamiento máximo, que ocurre aproximadamente cada dos años debido a la sincronía orbital entre Marte y la Tierra, cuando el planeta rojo revela su mayor tamaño aparente a través del ocular de un telescopio. 

Sin embargo, la observación de Marte puede ser decepcionante, y a menudo resulta particularmente compleja la observación para los principiantes. Requiere paciencia, resiliencia, pruebas de varias noches para encontrar un cielo estable con condiciones atmosféricas muy favorables para poder apreciar detalles como sus casquetes polares y sus tierras altas.

La imagen corresponde a un apilado de los mejores fotogramas de video realizado en la Reserva Natural Paititi, a través de un telescopio reflector de 150mm de apertura. 

Cada dos años, durante su máximo acercamiento, Marte muestra un tamaño aparente decente, pero aun más pequeño de el disco de Saturno sin anillos. Durante una ventana de observación de unos meses, con un telescopio mediano se puede acceder con mayor facilidad a la observación de los principales rasgos de su superficie



Observación del cometa ATLAS C/2024 G3

El cometa C/2024 G3 (ATLAS) fue descubierto el 5 de abril de 2024 por el sistema llamado Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System, (ATLAS), a partir de imágenes obtenidas con un telescopio reflector de medio metro de apertura, ubicado en Río Hurtado, Chile.[1]

Su brillo aumentó considerablemente en los meses siguientes. Para el 30 de octubre de 2024, las observaciones registradas en la Base de Datos de Observación de Cometas (COBS) indicaban una magnitud aparente de 11,9, haciéndolo visible con grandes telescopios. Hacia mediados de diciembre de 2024, su brillo había llegado a la magnitud 8, el cometa se encontraba en Escorpio y era visible al amanecer de forma compleja, debido a la claridad del crepúsculo. 

Ningún cometa del siglo

El cometa C/2024 G3 ATLAS fue victima nuevamente de los medios, calificado como el  "Gran Cometa del Siglo". Si bien alcanzó su perihelio el 13 de enero de 2025, aproximándose al Sol a una distancia de 0,09 UA (13 millones de km) y esta siendo observable a simple vista y con binoculares, la denominación que le han dado algunos medios y también lamentablemente por parte de algunos aficionados es exagerada. 

Enormes diferencias

Su brillo y tamaño aparente NO son comparables a otros cometas de este siglo, por ejemplo, al "Gran Cometa de 2007" (C/2006 P1 McNaught).

La observación de cometas varía según su brillo. Mientras que muchos son accesibles solo con grandes telescopios, otros requieren telescopios más pequeños y solo algunos son visibles a simple vista. Para que un cometa sea observable a simple vista, necesita ciertas condiciones químicas y reactivas que le permitan desarrollar una cola brillante al acercarse al Sol.

Desde el brillo, hasta su extensión en el cielo, el cometa C/2006 P1 sigue siendo el verdadero "Gran Cometa" por el momento, ya que el siglo no terminó


Cometas brillantes

Después del cometa West C/1975 V1, a mediados de la década de 1970, se observaron varios cometas brillantes en las décadas de 1980 y 1990, incluyendo el Halley, el Hale-Bopp y el Yakutake C/1995 B2.

En enero de 2007, el "Gran Cometa de 2007" (C/2006 P1 McNaught), fue visible a simple vista, con un gran tamaño y brillo en el cielo. El Gran Cometa de 2007 superó en brillo al cometa West, convirtiéndose en el cometa más brillante visible desde la Tierra en los últimos 40 años. Fue el cometa más fotografiado por la humanidad, y ocupó una gran porción del cielo del suroeste durante todo el mes.

Otros cometas aparecieron, algunos de ellos siendo tímidamente visibles en el cielo. Sin embargo, ninguno alcanzó el brillo y tamaño aparente del McNaught, cuya cola se extendía por aproximadamente 38° en el cielo. 

Por lo tanto, mencionar al C/2024 G3 ATLAS como el "Gran Cometa del Siglo" al igual que en años anteriores a otros cometas de menor magnitud, es un error garrafal. Este título parece ser el anzuelo ideal para los medios, permitiendo cazar clics o viralizaciones en el mundo de las redes. 

En definitiva, se mantiene vigente la recomendación de discernir con mucho cuidado la información proporcionada por los medios, especialmente aquella con un enfoque sensacionalista, que lamentablemente también se encuentra en fuentes supuestamente confiables.


Observación del cometa ATLAS C/2024 G3

Para observar el cometa con binoculares, se recomienda hacerlo justo después de la puesta del sol. Su altura disminuirá rápidamente durante la primera hora. 

El gráfico adjunto muestra la posición y altura del cometa alrededor de las 20:30 hs. Se requiere un horizonte oeste completamente despejado y se aconseja buscar lugares elevados para una mejor visibilidad. Un desafío interesante para los que tengan binoculares.




NOTAS

[1] En español: Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides


El cometa ATLAS C/2024 G3 desde Mar del Plata 

19 de enero de 2025






22 de enero de 2025

El cometa que muchos medios prometían como el "Cometa del Siglo", es simplemente un buen cometa para observar a simple vista o con binoculares... o era hasta pocos días. 
Numerosas fotografías, secuencias de observaciones de aficionados y profesionales indica claramente que lo que estamos observando los los restos del cometa sin núcleo. En forma poética, se ha convertido en un fantasma. Su núcleo parece estar desintegrándose luego de un estresante acercamiento al Sol, dejando tras de sí una extensa cola. 




25 de enero de 2025
El cometa C/2024 G3 ATLAS, muestra signos de desintegración. A pesar de ello, sigue siendo observable de forma fantasmal en la observación visual a simple vista y con binoculares desde zonas rurales.

Esta imagen fue capturada por Esteban J. Andrada (Trapecio Austral) durante una actividad de observación astronómica en la Reserva Natural Paititi.




Cometa ATLAS C/2024 G3 durante enero de 2025 en Mar del Plata

Como comentamos anteriormente, ese cometa que muchos medios prometían como el "Cometa del Siglo", fue simplemente un buen cometa para observar a simple vista o con binoculares... o era hasta pocos días.
Durante la segunda quincena, este cometa nos ofreció un espectáculo fascinante, aunque su visibilidad varió según las caprichosas condiciones atmosféricas. Algunos días brilló con intensidad, mientras que en otros se mostró más esquivo, desafiando nuestra paciencia y agudeza visual.
¿Cuándo tendremos otro cometa brillante? ¿Cuándo será el momento de observar un verdadero "gran cometa? Solo el paso del tiempo lo dirá.