En la sombra de la Luna | 14 de diciembre de 2020

El pasado 14 de diciembre de 2020, Argentina disfrutó uno de los espectáculos más asombrosos de la naturaleza: un eclipse total de Sol. Este fenómeno astronómico, que no volverá a repetirse en nuestro país en muchos años, tiñó los cielos patagónicos de una oscuridad casi total, revelando la impresionante corona solar.

La franja de totalidad, que se extendió a lo largo de parte de las provincias de Buenos Aires, Río Negro y Neuquén, así como por territorio chileno, ofreció a los afortunados observadores una experiencia única e inolvidable. Millones de personas, tanto locales como turistas, se congregaron en diversos puntos del país para contemplar este evento celestial.

Sin embargo, la observación del eclipse presentó desafíos particulares. La mayor parte de la franja de totalidad se encontraba en zonas remotas, con escasa infraestructura y servicios. A pesar de ello, la belleza y singularidad del fenómeno atrajo a numerosos visitantes, quienes debieron planificar su viaje con mucha anticipación debido a la limitada capacidad hotelera en estas regiones.

En contraste con destinos turísticos más desarrollados como Mar del Plata, las localidades ubicadas en la Patagonia no cuentan con una oferta hotelera tan amplia. Esto, sumado al gran interés generado por el eclipse, hizo que las reservas se agotaran rápidamente, convirtiendo a este evento en un verdadero hito astronómico y turístico para Argentina.


La totalidad desde Valcheta, provincia de Río Negro, Argentina
En una jornada de nubes e intenso viento, pudimos apreciar el eclipse desde la franja de totalidad. Aunque los días previos y posteriores estuvieron marcados con buena temperatura y presencia de finas capas de nubes, hacia el día del eclipse todo cambió: intenso viento frio en la mañana, nubes, más viento, chaparrones, ¡y más viento! 
Por suerte, en las parcialidades, el disco solar se dejaba ver, y en la totalidad, aunque con "algunas" nubes, pudimos observar y sentir no solo la totalidad, también los planetas como Venus, Mercurio, Júpiter y Saturno.

Eclipse con incertidumbre 
Las condiciones meteorológicas durante el eclipse fueron todo menos ideales. Un frente frío ingresó a la región, trayendo consigo fuertes vientos, nubes bajas y precipitaciones. A pesar de estos inconvenientes, decidimos aprovechar al máximo la oportunidad de observar el fenómeno.

Durante las fases parciales del eclipse, pudimos apreciar la progresiva ocultación del Sol por la Luna, incluso a través de las nubes. La totalidad, aunque afectada por la nubosidad, nos permitió observar la corona solar, las prominencias y las perlas de Baily. 

Sorprendentemente, la disminución de la luminosidad ambiental nos permitió identificar a simple vista planetas como Venus, Mercurio, Júpiter y Saturno, que normalmente son difíciles de ver durante el día. Este hecho demuestra cómo la observación astronómica puede verse favorecida por condiciones atmosféricas inesperadas."


Datos curiosos sobre la sombra Lunar
1) Por lo general la zona de totalidad (donde transcurre la sombra lunar) es de 16.000 kilómetros de largo (aproximadamente).
2) El ancho de la banda, o zona de totalidad es de unos 90 kilómetros de ancho promedio (es variable en el rango promedio).
3) La sombra recorre la superficie del planeta a una velocidad de 2253 km/h, creando una línea a la que llamaremos zona de totalidad. *



 






















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NOTAS

* Para saber mas sobre los eclipses recomendamos la charla del Dr. Eduardo Fernández Lajús. Astrónomo de la UNLP: VER AQUI

Observando la Luna: Theophilus, Cyrillus y Catharina

Entre la quinta y sexta noche luego de la Luna nueva, el juego de contrastes entre la luz del Sol y los relieves de la Luna, muestran un paisaje destacado, en particular hacia tres cráteres: Theophilus (104Km de diámetro), Cyrillus (100Km de diámetro) y Catharina (104Km de diámetro).

La observación de estos cráteres es realmente fantástica con unos binoculares o pequeños telescopios a moderados aumentos.



La antigua Catharina

Catharina es el cráter más antiguo, en su interior vemos a un cráter llamado Catharina P. Su relieve es el más discreto de los tres, cuando se los observa a través de un telescopio.


El joven Cyrillus

Cyrillus es más joven que el cráter mencionado anteriormente, con una majestuosa terraza (pared fácilmente observable con grandes aumentos) y el pico central conservado de forma intacta.


En invasor Theophilus 

Theophilus invade parte del cráter Cyrillus, y es sin dudas por este hecho, el más reciente, solo con la lógica de impacto sobre el relieve antiguo. Su pico central es realmente espectacular, y su cota es de 2000 metros según las ultimas sondas de reconocimiento lunar.
Tal vez estos cráteres representen la clásica morfología lunar, para que el principiante aprenda a usar mapas, coordenadas (sin necesariamente necesitarlas para reconocer estas formaciones) y adquirir primeras experiencias con el dibujo astronómico, y la observación cuidadosa de la superficie de la Luna.






Representación geográfica de los tres cráteres 
Para representar distancias lineales en la Tierra, sin perder la perspectiva del tamaño real de cada cráter, representamos a los 3 (tres) cráteres con sus diámetros correspondientes, con distancias entre ciudades de la Provincia de Buenos Aires (Argentina)

Recuerde que es una aproximación (no perfectamente a escala, pero representa las distancias lineales con las localidades mencionadas) A la hora de observar, imagine las distancias mientas observa por el ocular del telescopio.

Theophilus 
La distancia entre la ciudad de Buenos Aires y la localidad de Chascomús (recordando, distancias lineales, no por ruta)
Diámetro lineal de Theophilus: 104Km

Cyrillus 
La distancia lineal que existe entre Mar del Plata, y Villa Gessel.
Diámetro lineal de Cyrillus: 100Km

Catharina 
La distancia lineal existente entre Bahía Blanca y Coronel Pringles.
Diámetro lineal de Catharina: 104Km