Hace varios años, el atardecer del 4 de diciembre de 2008, el cielo nos regaló una despedida del año espectacular . Al mirar hacia el oeste, el cielo era una postal viva, compuesto por Venus y Júpiter.
Aunque la distancia real entre los planetas era inmensa (Venus a unos 90 millones de kilómetros y Júpiter a casi 890 millones de kilómetros del Sol) desde la perspectiva de la Tierra, parecían cercanos. Durante todo ese mes tuvimos semanas enteras de cielo despejado, algo inusualmente raro para Mar del Plata.
Durante diciembre de 2008, el firmamento nos brindó una despedida del año verdaderamente espectacular. Al caer la tarde, con solo alzar la vista al oeste, se revelaba una postal crepuscular dominada por Venus y Júpiter.