La Galaxia del Triángulo (M33) es la tercera en importancia del Grupo Local, solo superada en tamaño y luminosidad por Andrómeda y nuestra Vía Láctea.
Se localiza a unos 2.73 millones de años luz de la Tierra, en la constelación del Triángulo. M33 es uno de los objetos más distantes que, bajo condiciones de oscuridad perfectas (cielos Bortle 1 o 2), puede ser percibido por el ojo humano sin ayuda óptica. Se ve como una mancha de luz muy tenue y difusa.
Se cree que M33 está vinculada gravitacionalmente a la Galaxia de Andrómeda y podría estar orbitándola. Esto significa que su destino está fuertemente ligado al de M31, y que ambas galaxias (junto con la Vía Láctea) interactuarán en el futuro lejano. Aunque Charles Messier la bautiza como M33 en 1764, hay evidencia histórica de que fue observada por el astrónomo italiano Giovanni Battista Hodierna antes de 1654, aunque su trabajo no se salió a la luz hasta el siglo XX.
La visión fantasmal de M33 en el ocular del telescopio
Los astrónomos aficionados experimentados relatan que, bajo condiciones ideales (un cielo campestre diáfano y oscuro), es visible a simple vista como una tenue mancha. Irónicamente, su bajo brillo superficial hace que la observación con telescopio sea "fantasmal", requiriendo la técnica de visión periférica que se adquiere con la práctica.
Por esta razón, muchos prefieren observarla con binoculares gigantes, que ofrecen una mejor perspectiva de campo.
¡La observación del cielo profundo nunca es sencilla!