El Sistema de Tandilia constituye un reservorio crucial de biodiversidad para la provincia de Buenos Aires, albergando miles de especies vegetales y animales. En la actualidad, resulta innegable la importancia de estos ecosistemas para el equilibrio natural.
Por ello, expresamos nuestra profunda preocupación ante el proyecto del Parque Eólico Abrojo Alto, que contempla la instalación de 23 aerogeneradores y la infraestructura asociada. Este proyecto se emplazaría en la sierra La Peregrina, uno de los cordones serranos más emblemáticos del Sistema de Tandilia.
La contaminación lumínica no solo afecta a la astronomía.
El cambio de los ritmos biológicos (circadianos) de insectos, animales y plantas se ven directamente influenciados por la contaminación lumínica, generando desequilibrios y perturbaciones en el medio.
Entre las muchas irregularidades de este proyecto, que podrán consultar en los artículos que enlazamos a continuación, hay una que nos preocupa especialmente por su impacto en la astronomía y el medio ambiente: la contaminación lumínica. La iluminación excesiva e indiscriminada de estos parques eólicos se realiza sin ningún estudio previo que evalúe sus efectos sobre la contaminación lumínica.
La contaminación lumínica no se limita a perjudicar la astronomía. Al alterar los ritmos biológicos (circadianos) de insectos, animales y plantas, interfiere en procesos vitales como la alimentación, la reproducción, la migración y la polinización, generando desequilibrios y perturbaciones en los ecosistemas.
NOTAS
Si desean más detalles sobre el proyecto, pueden leer y difundir personalmente estos artículos de noticias:
Estamos muy contentos en compartir con ustedes el descubrimiento de 9 asteroides provisionales en la campaña de la IASC GAOM 2022. Falta ahora el seguimiento a través de los años para filtrar mediante la observación, los confirmados o definitivos.
Junto a otros astrónomos vocacionales, realizamos el seguimiento de imágenes de los telescopios Pan-STARRS (Telescopio de sondeo panorámico y sistema de respuesta rápida) ubicados en Hawái.
Es interesante ver cómo se puede realizar astronomía de varias formas, complementando otras formas de hacer la llamada ciencia ciudadana, y la particular afinidad entre instituciones profesionales con los aficionados de todo el mundo.
¡Agradecemos a GAOM, en especial a Leonardo Colombo y compartimos la alegría de otros colegas argentinos!
Es reconfortante ver los resultados de estas observaciones, el tiempo dedicado y los esfuerzos.
Como deben suponer, nos dedicamos profesionalmente en otras áreas, y debemos restar horas de nuestro tiempo libre para hacer campañas como esta, como también lo es en caso de los reportes de estrellas variables.
Un eclipse anular fue observado en Estados Unidos y Centroamérica. Para la Argentina, el eclipse fue visto de forma parcial. Un observador, cuanto más al sur estuvo, menos porción del eclipse pudo observar. Para Mar del Plata, fue apenas un 3,6%.
Eclipses anulares, sin totalidades
Los eclipses anulares tienen la misma mecánica que los totales, excepto que la Luna se encuentra próxima al apogeo, es decir, en el punto más alejado de su órbita. En consecuencia, nuestro satélite no logra cubrir la totalidad del disco solar, que aparentemente parecen de tamaños similares para un observador terrestre. Cada eclipse anular tiene distintos grados de anularidad según su cercanía al apogeo. Entonces incluso dentro de los eclipses anulares, encontraremos una variedad de "anillos" solares, unos más "gruesos" que otros.
Para esperar un eclipse anular en Argentina, tendremos que esperar al 2 de octubre de 2024, y viajar a la provincia de Santa Cruz.
Otro eclipse anular tendrá lugar en Argentina el 6 de febrero de 2027, y el máximo del eclipse pasará por la provincia de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro. El epicentro de este eclipse sin dudas estará entre Mar del Plata y Balcarce.
¿Quién no ha querido observar alguna vez una lluvia de estrellas? Fuente de inspiración, y también de temor, hoy sabemos que las estrellas fugaces están relacionadas con los fragmentos de polvo y hielo, que en algún momentose desprendieron de cometas que pasaron por la órbita de la Tierra alrededor del Sol.
Cuando la Tierra atraviesa dicha nube de fragmentos, éstos entran a la atmósfera a varios kilómetros por segundo, lo que provoca un fenómeno luminoso causado por la ionización del aire cuando el meteoroide atraviesa nuestra atmósfera, y es lo que el observador percibe desde la superficie terrestre a simple vista como un destello. [1]
Lejos de la imaginación de muchos, la lluvia de estrellas no consiste en la continua caída de meteoros por todo el firmamento, salvo algunas excepciones que veremos más adelante. Podríamos definir la lluvia de estrellas, como un aumento de actividad durante una noche específica, pudiendo observar una cierta cantidad de meteoros por hora, todo ello condicionado por el cielo que tengamos y si nos ubicamos en la ciudad o en el campo.
En resumen,
podemos reunir un grupo reducido de lluvias principales para tener en cuenta
durante el año, sabiendo obviamente que existen otras que tienen un promedio
horario mucho menor.
Las Leónidas, la lluvia de estrellas de noviembre
Las
Leónidas es una prolífica lluvia de meteoros asociada con el cometa
Tempel-Tuttle. También es conocida por su ocasional pico de
actividad cada 33 años. Las
Leónidas son llamadas así por la ubicación de su radiante en la constelación de
Leo: los meteoros parecen irradiar desde ese punto en el cielo.
La actividad de esta lluvia inicia el 6 de noviembre al 30 de noviembre de cada año, el pico o máximo suele ser el 17 de noviembre. Las Leónidas son meteoros de movimiento rápido que encuentra el camino de la Tierra e impacta a 72 km/s. Las Leónidas más grandes, que miden unos 10 mm de ancho, tienen una masa de medio gramo y son conocidas por generar meteoros brillantes (Mag −1,5).
Visibilidad y diferencias entre el hemisferio
norte y sur
En este caso, la lluvia de estrellas se produce durante la madrugada antes del amanecer. La constelación
de Leo para los habitantes del hemisferio norte, se desplaza hasta gran altura
en el cielo, siendo óptimo para disfrutar al máximo de esta lluvia.
En cambio,
para los habitantes del hemisferio sur, la ventana de observación es demasiado
acotada, y esta ventana se reduce más a medida que nos acercamos a las
latitudes medias y altas del hemisferio austral, debido al crepúsculo que se
produce tempranamente debido a la cercanía del solsticio de verano.
¿Cuándo y dónde mirar?
Para
disfrutar de las Leónidas basta con ubicar Regulus (alfa Leo) para utilizarlo como referencia la zona del cielo del cual prestar atención. Tenga en cuenta de
hay que estar atento a todo el firmamento disponible.
Para la
Provincia de Buenos Aires, la ventana de observación será muy acotada, desde
las 3:30 AM (Hora Argentina -3 UTC) el radiante [2] se ubicará a unos 10° del
horizonte noreste. La baja altura del radiante perjudica la observación
optima, ya que la luz debe atravesar mayor grosor de la atmósfera, así como también
de polución química y lumínica. Para las 4:30 AM estará a unos 22° de altura,
lo cual sería buena noticia si no comenzara el crepúsculo astronómico, que inicia dentro de esa hora (04:01 AM -04:37 AM).
Como puede
ver, la ventana para ver algún meteoro para los habitantes del hemisferio sur
es distinta a la de nuestros colegas del hemisferio norte. Sin embargo,
siempre se puede intentar y disfrutar de un grato momento.
Algunas consideraciones
Es
importante buscar un lugar en el campo alejado de la ciudad y de la
contaminación lumínica. De igual forma alejarse de toda lámpara que encandile
(se denomina luz parasita). No hace falta tener instrumental, ya que lo que se
necesita es observar todo el cielo al mismo momento.
La
comodidad es importante al momento de estar expuesto al exterior, al frio, a
los mosquitos y a la humedad ambiente. Tener en cuenta que tener algo para comer,
un café caliente, repelente, buen calzado y abrigo es elemental a la hora de
considerar ver una lluvia de estrellas.
La adaptación
a la oscuridad es un tema subestimado para aquellos que no son aficionados. Los ojos
necesitan mínimamente de 15 a 20 minutos de oscuridad para que se adapten. Lo
que ocurre es que las pupilas se dilataran. Esta práctica muestra un cambio
radical del cielo estrellado. Es esencial no encender pantallas de móviles o
linternas, ya que un breve segundo basta para que las pupilas se contraigan y
perdamos la adaptación a la oscuridad. Si por alguna razón esto ocurre, deberá esperar
otros 15 a 20 minutos para adaptar nuevamente los ojos a la oscuridad.
Las Leónidas, en la cultura popular y la
historia
Las Leónidas tienen una parte interesante en relatos, historias, novelas y poesías. Fuente de inspiración y también de temor, particularmente durante los períodos de tormentas de meteoros.
Estos eventos llamados -tormentas de meteoros- son extremadamente raros. Se denomina tormenta de meteoros cuando la actividad meteórica resulta intensa, a partir de 1000 meteoros en la hora de observación. Como se comentó anteriormente, las Leónidas tienen un pico extraordinario cada 33 años, debido a la muy irregular traza de material que dejó el cometa en la órbita.
Ahora, imagine que estos picos de actividad antes de la existencia de la infraestructura lumínica urbana, eran más que evidentes para los seres humanos. Claro, no existía la contaminación lumínica, la televisión, entretenimientos por internet, desgaste visual producido por pantallas, y usualmente el cielo estrellado era un paisaje común y habitual para las personas.
Tomemos como ejemplo el pico de actividad de las Leónidas de 1833. El 13 de noviembre de 1833 deslumbró a los norteamericanos con un espectáculo celestial que jamás olvidarían. Desde Canadá hasta México, los rayos de luz que llenan el cielo y los gritos en las calles despertaron a la gente de sus camas para presenciar lo que muchos asumieron fue el fin del mundo.
En el condado de Clay (Missouri, Estados Unidos), una colonia mormona observó la lluvia de meteoros en las orillas del río Missouri después de haber sido expulsados de sus hogares por los colonos locales.
Joseph Smith, el fundador del mormonismo escribió en su diario de noviembre de 1833: "Este evento es un cumplimiento literal de la palabra de Dios y un presagio de la inminente segunda venida de Cristo”.
Un pastor presbiteriano despertó en la madrugada de un 13 de noviembre de 1833 a un joven Abraham Lincoln, quien se dirigió a observar lo que se consideraba “el inicio del juicio final”. Walt Whitman escribió lo comentado por Abe Lincoln, quien tenía 24 años en el momento que presencio la tormenta de las Leónidas:
"Me alojé por un tiempo con un diácono de la iglesia presbiteriana. Una noche me despertó de mi sueño la voz del diácono que exclamaba: "Levántate, Abraham, ¡Ha llegado el día del juicio! ¡Salté de mi cama, corrí y observé las estrellas caer en grandes cantidades! Pero mirando hacia atrás de ellos en los cielos vi todas las grandes y antiguas constelaciones con las que estaba tan familiarizado, fijos y verdaderos en sus lugares. señores, el mundo no se acabó entonces, ni se acabará la Unión ahora”. [4]
Comunidades originarias colonos y religiosos (principalmente protestantes), al igual que otros grupos humanos dieron distinto significado a este fenómeno, cuando no se entendía muy bien su origen.
Las Leónidas impregnan el Folclore
Como otros fenómenos
celestes, las lluvias de estrellas sirvieron de inspiración para la música. Por
ejemplo “Stars Fell on Alabama" (Las estrellas cayeron sobre Alabama) es
una canción compuesta por Frank Perkins con letra de Mitchell Parish en 1934. La música y letra de la canción está inspirada en las Leónidas de 1883. Existen muchas versiones de esta canción popular
estadounidense.
Por
supuesto, esta es una muy breve reseña de las Leónidas, que particularmente tiene
una historia asombrosa y entretejida con la cultura popular del hemisferio
norte. Disfrutar de algunos de sus meteoros es recordar las generaciones de
hombres, mujeres y niños que observaron atónitos como el cielo parecía dar una
señal, de que algo cambiaria.
Stars Fell on Alabama(Las estrellas cayeron sobre Alabama)
Versión de Zooey Deschanel and M. Ward
NOTAS
[1] Una lluvia anual de Leónidas puede depositar 12 o 13 toneladas de partículas en todo el planeta.
[2] El radiante es el punto de la esfera celeste al que parecen surgir (por efecto de la perspectiva del observador) todas las trayectorias de las diferentes estrellas fugaces que pertenecen a una lluvia de estrellas dada.
[3] El crepúsculo astronómico es el periodo de tiempo antes o después del crepúsculo náutico (el Sol se ubica entre 12 y 18 grados por debajo del horizonte). En este periodo el cielo aún está poco iluminado por la luz solar dispersada en la atmósfera, y por eso no se ven las estrellas menos brillantes.
[4] Withman, Walt (1882) “Specimen Days & Collect”
El sábado 16 de septiembre de 2023 estaremos presentes en la Reserva Natural Paititi para observar y disfrutar juntos del cielo nocturno.
La actividad consiste en una caminata que se realizará por la tarde para conocer la reserva y al anochecer se hará una observación astronómica con telescopios y otros instrumentos La actividad comienza a las 16:00hs y termina a las 22:00hs aproximadamente.
Para reservar comunicarse por mensaje de whatsapp al 223 598 0265 o por mensaje privado de Instagram de la Reserva Natural Paititi
El 9 de enero de 2023, se descubrió un nuevo cometa denominado C/2023 A3. Los especialistas en esta área estiman que puede alcanzar un máximo brillo en torno a la magnitud -2 o incluso -3 aproximadamente, siendo de este modo observable a simple vista. Como es de esperar en un pronóstico, debemos tomar esta información como potencial, es decir, es probable que sea un cometa brillante debido a su morfología y la órbita que tiene. [1]
Debemos admitir que los cometas son sin lugar a dudas, impresionantes visitantes. Aunque la gran mayoría son difíciles de observar, impredecibles y hermosos objetos celestiales, tienen un espacio en la cultura humana, siendo considerados en la historia como señales del cielo, para bien y en otros casos, para mal. Hoy sabemos su naturaleza y de dónde vienen.
¿Qué son los cometas y porque son tan difíciles de
observar?
Los
cometas son estructuras formadas por hielo, polvo, rocas, y otros elementos que
forman un objeto más o menos esférico. Forman parte de los escombros del
Sistema Solar, y como puede imaginarse, hay millones. Realizan diferentes tipos de trayectorias elípticas en torno al Sol, según la clase y subclase de cometa. Los cometas son cuerpos sólidos, que están compuestos por materiales que se subliman en las cercanías del Sol. A gran distancia (en torno a las 5-10 UA) desarrollan una atmósfera que envuelve al núcleo, que se la nombra coma o cabellera, que está formada por gas y polvo. A medida que el cometa se acerca al Sol, el viento solar azota la coma y se genera la cola característica, la cual está formada por polvo y el gas de la coma ionizado.
Algunos
son regulares en su órbita, otros no. Algunos tienen órbitas cortas, otros
tienen orbitas largas. Algunos pasan cerca de la Tierra (en términos
astronómicos) otros no. Todo esto hace que, en mayor o menor medida, tengamos
una heterogeneidad de características al momento de observar cometas. De
los miles de cometas observados por los astrónomos, la mayoría son de orden
-telescópicos-, esto quiere decir que solo son observables con telescopios,
teniendo un brillo muy débil. Un puñado pueden ser vistos con binoculares
cuando están relativamente cerca. Pero de vez en cuando (algunos astrónomos han
estimado que cada década y media) aparece alguno que puede ser observado a
simple vista. Claro está que, en este momento de la historia humana, la
contaminación lumínica puede jugar en contra al momento de definir que cometa
es observable a simple vista.
Si de cometas hablamos,
debemos obligadamente hablar del Halley, denominado técnicamente 1P/Halley. El
primer cometa que se predijo su paso, un cometa que fue observado por distintas
generaciones de sociedades y que Edmund Halley predijo su periodicidad. Luego del gran cometa West
C/1975 V1 a mediados de los 1970, la saga de cometas brillantes siguió durante
la década de 1980 y también en 1990. Aparecieron tantos hermosos cometas como
el famosísimo Halley en 1986, o el Halle Boop, incluso el famoso cometa
Yakutake C/1995 B2. El año 2007 comenzó con un
hermoso cometa, tan brillante que fue observado y fotografiado por personas que
no eran aficionadas ni tenían equipamiento fotográfico de gran calidad. Hablamos del Gran Cometa del 2007 (McNaught
C/2006 P1). Otros cometas menos brillantes fueron Lovejoy C/2011 W3 (2011),
Panstarrs C/2012 l4 (2013), el cometa 46p/Wirtanen, y últimamente el Leonard
C/2021 A1.
Sin embargo, probablemente
tengamos un cometa bastante interesante para 2024, con las debidas precauciones
que merecen las predicciones. Advertimos que estimar el brillo de los cometas
es una tarea compleja, tan compleja y difícil que a menudo conlleva
desilusiones.
Imagen: Cometa Leonard (C/2021 A1) fue un cometa que tuvo una interesante proporción de tamaño aparente en cielos rurales durante la segunda quincena de diciembre de 2021.
A más de 16 años, todavía el último "Gran cometa" fue el McNaught (C/2006 P1)
El cometa con un clásico nombre difícil
Este cometa lleva un
nombre compuesto, debido a que fue descubierto por el Observatorio Tsuchinshan
(China) y por el programa ATLAS. Es un cometa nuevo procedente de la Nube de
Oort con su punto más cercano al Sol (perihelio) pronosticado para el 27 de septiembre
de 2024. El perihelio será a una distancia de 0.39 UA del Sol y la máxima
aproximación a la Tierra pronosticada para el 12 de octubre de 2024 a 0.57 UA.
C/2023 A3 ¿Qué significa?
C/ significa que el cometa es uno del tipo no
periódico. Estos se originan en la nube de Oort y tienen la posibilidad de
surcar el Sistema Solar solo una vez o tardar de 200 a miles de años en orbitar
el Sol.
2023 A3 revela que el cometa fue descubierto en 2023,
dentro de la primera quincena de enero, lo que es catalogado por la Unión
Astronómica Internacional como A. El numero 3 indica que fue el
tercer objeto de naturaleza cometaria detectado en ese periodo de tiempo.
Tsuchinshan-ATLAS muestra que el descubrimiento fue realizado por
telescopios del Observatorio de la Montaña Púrpura (Observatorio
Astronómico de Zijinshan) y por el sistema estadounidense ATLAS.
Después de su
descubrimiento, se realizaron observaciones en los archivos del MPC (Centro de
Planetas Menores) arrojando información acerca del cometa. Parece ser que es un
cometa de largo período con un período orbital de ¡26.000 años! También parece
tener un núcleo muy grande. Los especialistas en
cometas estiman que puede alcanzar un máximo brillo en torno a la magnitud -2 o
incluso -3 aproximadamente. Si los datos y las predicciones no fallan,
tendremos un cometa brillante para observar a simple vista.
Por sus características orbitales
y morfológicas, podríamos decir que el C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS) va a
desplegar una hermosa cola de cometa, muy distinto a los débiles cometas que se
suelen observar, con magnitudes por encima de la mag. 5. Después de surcar
cerca del Sol a una distancia equivalente a la de Mercurio, la coma de polvo y
hielo del C/2023 A3 se calentará cuantiosamente. ¿Qué significa esto para el
observador terrestre? Significa que las partículas de hielo se van a evaporar,
escapando rápidamente al vacío del espacio, pero llevándose polvo en gran
cantidad, y esto también significa que se extenderá en una cola larga y
brillante. Como muestran los datos y
la experiencia observacional, los cometas que pasan cerca del Sol tienen las
colas definidas y grandes, formadas poco después de ser estimulados por el
calor del Sol.
Perspectivas para los
observadores del hemisferio sur
Para los observadores
australes (en esta parte hacemos referencia exclusivamente a los habitantes del
cono sur de América) la observación del cometa será más desfavorable que en el hemisferio norte. Tendremos
una ventana propicia más acotada para la observación antes del amanecer en septiembre de
2024, y otra luego de la puesta del Sol en octubre de 2024. Si se pregunta en este momento por los instrumentos, si se cumple el pronóstico, será observable a simple vista, y obviamente
la vista será muy bella con unos buenos binoculares 7x50. Pero hay que tener en cuenta un detalle vital: si la cabellera del cometa se extiende por muchos grados, como algunos astrónomos
afirman, la imagen completa del cometa no será observable en el campo de un
telescopio de focal mediana (Tal como ocurrió con el Gran Cometa de 2007). Por lo que recomendamos usar instrumental con muy
baja potencia y buena apertura, como pueden ser unos binoculares 7x50. Semana del 17 de
septiembre de 2024
Se lo ubicará a la
madrugada, antes de la salida del Sol, observable a muy
baja altura (en torno a los 10°, empezando a ganar altura y brillo al avanzar
la semana. Requerirá de un este con un horizonte totalmente libre de objetos como
colinas, casas, arboles. No está de más recordar que se necesitará un cielo
además de despejado, diáfano, es decir con buena transparencia. Hacia el fin de semana
(sábado 21 y domingo 22) el cometa seguramente habrá duplicado su brillo, y se lo ubicará un poco más alto sobre el horizonte a la misma hora, aproximadamente 12° del punto
cardinal este.
Semana del 23 de
septiembre de 2024
En esta semana será
interesante regirse por dos factores
Ubicarse en una zona alta en el terreno, sea campo o costa.
Observar el cometa en torno a las 5:20, en donde no
tendrá mucha altura sobre el horizonte, pero no habrá luz del crepúsculo que
atenué visualmente al cometa.
Durante esta semana,
tendremos que aprender a regir la observación entre la salida del horizonte del
cometa y la presencia del crepúsculo, crepúsculo que terminará arruinando la oscuridad del cielo y el brillo del cometa al avanzar los minutos. El 28 de septiembre, el
cometa tendrá buen brillo y estará alejado del horizonte este, antes del
amanecer, a unos 13°. Desde el 29 de septiembre
de 2024, el cometa ira perdiendo altura y brillo debido a que se sumergirá en
la luz crepuscular.
¡Basta de madrugar! el
cometa en octubre de 2024
Después de la puesta del
Sol, durante la semana del 14 de octubre de 2024, el cometa surgirá entre la
luz del crepúsculo, siendo observable con mayor facilidad hacia el 17 o 18 de septiembre.
La regla sigue siendo la misma: la ventana de observación, en este caso será entre el final del
crepúsculo y la puesta del cometa en el horizonte oeste. Deberemos buscar también en
este caso, un oeste totalmente despejado y un terreno lo más alto posible. Cada noche que pase, será más
débil y más pequeño, hasta perder brillo a finales del mes. El cometa poco a
poco, al perder brillo, será un cometa para observarse con pequeños
telescopios.
En nuestro caso, hemos
observado una variedad interesante de cometas, telescópicos, observables con binoculares
y a simple vista. El más impactante sin dudas fue el “Gran Cometa de 2007” McNaught,
observado en enero de ese año. Alcanzó una posición y brillo tales que
permitieron su observación a simple vista desde enero de dicho año, y fue
visible a plena luz del día. Debido a su proximidad al Sol, su visión solamente
fue posible durante el crepúsculo y poco después de éste. Tendremos que esperar para
ver si los pronósticos son favorables y si la composición y morfología del
cometa ayuda o no a mantener un brillo estimado de los modelos.
“Los cometas hacen lo que
quieren […] como es de esperar”, dijo un famosísimo astrónomo refiriéndose a lo
difícil que es pronosticar brillo estimado y comportamiento de estos objetos
que han disparado la imaginación de la humanidad por eones. Mientras tanto, no
queda opción a la espera del próximo cometa que pueda ser observable como el Gran
Cometa de 2007, o como un Halle Boop a finales de la década de los 1990. NOTAS [1] Los objetos que tienen
magnitud negativa son MUY brillantes. Una Luna llena, por ejemplo, ronda en
magnitud -12.6. Venus (el lucero) tiene magnitud -4. Sirio, la estrella más
brillante del cielo nocturno, tiene una magnitud estimada de -1.5.
Las galaxias son
objetos muy difusos en el fondo oscuro del cielo. A través de los telescopios, vistos periféricamente (con
el rabillo del ojo) parecen fantasmales figuras, que por momentos parecen
mostrar más o menos detalles. [1]
Los telescopios
pequeños son limitados a la hora de mostrar galaxias en la observación visual.
Con aperturas grandes y un ojo entrenado es posible observar detalles sutiles.
En cambio, una cámara que es miles de veces más sensible que el ojo, y que además
es capaz de capturar y acumular luz en un mismo pixel, muestra un cambio
radical en los detalles de las galaxias. Por ese motivo es que muchos astrónomos
aficionados buscan realizar astrofotografía.
La astrofotografía
puede ser muy bonita, pero por sí sola no enseña nada. ¿Qué estamos observando?
¿Qué significan todos esos datos para nosotros? ¿Por qué existen estas enormes
estructuras? Todas esas preguntas surgen al momento de observar galaxias, sin duda
el ítem más difícil de la astronomía observacional amateur.
Para entender de forma compacta el concepto, definimos a la galaxia como ungran sistema de estrellas, restos estelares, gas interestelar, polvo y materia oscura unidos por múltiples leyes, entre ellas la más conocida, la gravedad.
Una galaxia mediana contiene alrededor de 100 millones de estrellas y materia que gira en torno al centro de masa de la galaxia. En los centros de las galaxias normalmente se encuentran agujeros negros supermasivos.
Las galaxias varían en tamaño como en sus características particulares. Por ejemplo, existen galaxias más grandes conocidas como supergigantes, con cien billones de estrellas, cada una orbitando el centro de masa de su galaxia. Hoy se sabe que la mayor parte de la masa en una galaxia típica está en forma de materia oscura, con solo un pequeño porcentaje de esa masa es visible en forma de estrellas y nebulosas.
Las galaxias se clasifican básicamente según su morfología visual: elípticas, espirales o irregulares. En cada una de estas clasificaciones, existen subclasificaciones que no analizaremos en este momento.
NGC 253 es un
ejemplo de ello, una hermosa galaxia, llamada cariñosamente por los astrónomos como
“La Galaxia del Escultor” por estas ubicada en esta constelación. Es una
galaxia espiral barrada (una subclasificación de las galaxias espirales) que se encuentra casi de canto desde nuestra posición. Forma parte del grupo de "galaxias del Escultor" siendo la más brillante de ellas desde nuestra posición.
En 1873 Caroline
Herschel (astrónoma alemana) la descubre observando detenidamente la constelación. Hoy sabemos que
lo que ella observó se ubica a unos ¡12,9 millones de años luz! [2]
A pesar de la
enorme distancia que suponen analíticamente en su mente (un año luz son casi 9
billones de Km) Es una de las galaxias más cercanas al grupo local, grupo que
la Vía Láctea (nuestra galaxia) forma parte.
Su magnitud es de
8, siendo un objeto medianamente fácil de localizar con binoculares y pequeños telescopios para un aficionado
intermedio, con detenimiento y paciencia. En la fotografía realizada desde un telescopio de 8 pulgadas, es
posible notar los detalles internos de su morfología, al igual que el paso de
un satélite queriendo “estropear” la postal. En un cielo oscuro, es posible identificarla con prismáticos, pareciendo una pequeñísima pluma fantasmal grisácea en el fondo oscuro.
En búsqueda de la Galaxia del Escultor
Para ubicar la galaxia NGC 253, deberemos primero tomar de referencia las estrellas más brillantes de las constelaciones aledañas. Tomemos como referencia a todas las que están en el camino de color rojo en el mapa 1.
Ubicar las Tres Marías suele ser lo más fácil para todos, partiendo por las Tres Marías tal como indica el mapa, de forma perpendicular a ellas, nos encontraremos a Canopus, la segunda estrella más brillante del cielo. Ubicar a Achernar será fácil, ya que la estrella parece solitaria, algo más débil que Canopus.
Al continuar el recorrido rojo que muestra el mapa, es posible encontrar un patrón común, utilizando siempre las estrellas mencionadas en el mapa. De Achernar saltaremos a la estrella Alfa Grulla, llamada Alnair.
Inmediatamente descenderemos (si el observador esta con su cuerpo orientado hacia el norte) hacia Fomalhaut, la principal estrella de la constelación de Piscis. Luego tal como indica el mapa, iremos hacia Diphda o Beta Cetus. [3]
Para utilizar el mapa 2, sería interesante tener unos buenos binoculares 7x50, nos ayudan a tener una porción ampliada del cielo, con una imagen sin invertir, derecha, tal como lo vemos con nuestros ojos. Recuerde que los telescopios además de poseer gran aumento, invierten de izquierda a derecha las imágenes, y otros además de horizontal a vertical.
Ubicando a Diphda, observaremos débiles estrellas en el campo de unos binoculares, trataremos de armar un patrón de estrellas en el mapa (algo así como formas fácilmente identificables) para encontrar esos patrones en el campo de visión que podremos encontrar utilizando mayor aumento, en el mapa 4.
Intente memorizar los patrones de las guías rojas marcadas en el mapa 4, ya que los
telescopios, como mencionamos anteriormente, invierten de derecha a izquierda
la imagen, y será todo un desafío para nuestro cerebro relacionar un movimiento
a la derecha como izquierda en el telescopio.
La imagen de la
Galaxia es casi fantasmal para el ojo humano, un desafío para aquellos
principiantes e incluso para los intermedios. Requiere una gran dosis de
paciencia ubicarse en el cielo, y mucha práctica. Aunque la imagen que uno pueda captar sea tan tenue y pobre, que parece ser poca
cosa, imaginelo de este modo: está observando ¡un objeto ubicado a 12 millones de
años luz, con un par de piezas pequeñas que forman un pequeño telescopio!
En el mapa 4 también
se encuentra una referencia aproximada de lo que se observa a través de un
telescopio de 700 mm de focal, por ejemplo, un refractor de 80 x 700, o un hermoso
reflector 150x750, con un ocular de 25mm (uno de los más comunes en el mercado)
darán un campo de visión como indica el círculo celeste en el mapa 4. Si por alguna razón
utiliza un ocular por debajo de ese número de ocular, por ejemplo, unos 20 mm, el círculo del mapa (el campo de visión) será aún más reducido. Si en cambio
utiliza un ocular de 30 mm, el campo de visión será algo más grande de lo que
indica el círculo de campo de visión del mapa.
La observación de
galaxias es un área complicada para los aficionados. En este tipo de observación,
se requiere una noche oscura sin Luna, un cielo oscuro, en lo posible alejado de
los centros urbanos. Además, en la observación de galaxias es de vital
importancia la apertura del telescopio.
Observar estas
islas de estrellas, tan alejadas de nosotros nos muestra la pequeñez humana. La
galaxia del escultor es solo una de los miles de millones de galaxias
conocidas, pero que guarda su singularidad para nuestra perspectiva.
NOTAS
[1] Este humilde artículo no está destinado a explicar que es una galaxia de forma compleja, se explica de forma muy generalizada el concepto y generar el impulso necesario para que salga a buscar un objeto complejo de observar con su telescopio. Para aquellos que son observadores avanzados o profesionales, sabrán considerar la simpleza del artículo, que está dirigido al público principiante.
[2] Carolina Lucrecia Herschel fue una astrónoma alemana. Si usted es un habitual lector de astronomía, le resultará familiar el apellido y está en lo correcto. Carolina era la hermana de William Herschel (que entre tantos descubrimientos y aportes, fue el descubridor de Urano). Ella era una habitual cooperadora tanto en la elaboración de los telescopios como en las observaciones.
Tiene adjudicado el descubrimiento de ocho cometas y descubrió tres nebulosas. No solo era astronomía en la familia, ya que también los dos compartían la pasión de la música. Carolina es considerada como la primer astrónoma profesional de la historia.
[3] El salto de estrellas como técnica para encontrar objetos se lo conoce como Star hopping.
Por Eduardo Horacek
Lejos de la ciudad, en la oscuridad y silencio del campo, alzar la vista al cielo estrellado es sumergirse en la armonía de lo inconmensurable. La luz y la oscuridad, necesarios opuestos, se entremezclan amistosamente siendo los protagonistas de la escena los millones de soles distantes y las nebulosas oscuras. Con facilidad la mente se abstrae de la rutina y se entrega a un juego entre sensaciones, emociones y recuerdos.
En estas fotografías, obtenidas en la noche del 25 al 26 de noviembre de 2017 desde Villa Laguna La Brava, se observan tres regiones de la Vía Láctea.
Vía Láctea: del Saco de Carbón a Carina
Fecha y hora de disparo: 26/11/2017, 02:53:11
Tv(Velocidad de obturación): 61 seg.
Av(Valor de abertura): 3.5
Velocidad ISO: 1600
Distancia focal: 23 mm
Fotografía de campo amplio sobre montura SW StarAdventurer, Canon EOS Rebel T5i
En la primera imagen podemos ver la región comprendida entre el Saco de Carbón (una nebulosa oscura) y la porción occidental de la constelación de Carina. En ella viajamos a través de las constelaciones del Centauro, la Cruz del Sur, Mosca, Carina y Vela.
Una región exquisita, repleta de cúmulos abiertos, nebulosas brillantes y oscuras, incluyendo algunas nebulosas planetarias. Con cielos oscuros, esta bella parcela celeste puede disfrutarse sin ningún tipo de instrumento y, por supuesto, con binoculares y telescopios de todas las aperturas. Podríamos describir innumerables objetos en esta captura fotográfica; sin embargo, en esta ocasión nos tomaremos una “licencia”.
Vía Láctea: de Carina hasta el Can Mayor
Fecha y hora de disparo: 26/11/2017, 03:32:47
Tv(Velocidad de obturación): 61 seg.
Av(Valor de abertura): 3.5
Velocidad ISO: 1600
Distancia focal: 18 mm
Fotografía de campo amplio sobre montura SW StarAdventurer, Canon EOS Rebel T5i
La segunda fotografía muestra la antigua constelación griega que representaba al Navío de los Argonautas (Argo Navis) y que hoy está constituida por las constelaciones de la Quilla (Carina), Vela, Popa (Puppis) y Brújula (Pyxis). Hacia el extremo superior derecho de la imagen aparece la constelación del Can Mayor en donde se reconoce con facilidad a la brillante estrella Sirio. En el cuadrante superior izquierdo navegamos por las constelaciones del Pez Volador (Volans), Pintor (Pictor) y el Dorado (Doradus). Se destaca en este cuadrante Canopus (la estrella más brillante de la Quilla) y la Nube Mayor de Magallanes perteneciente al Dorado.
Vía Láctea: de Vela hasta el Can Mayor
Fecha y hora de disparo: 26/11/2017, 03:36:31
Tv(Velocidad de obturación): 61 seg.
Av(Valor de abertura): 3.5
Velocidad ISO: 1600
Distancia focal: 18 mm
Fotografía de campo amplio sobre montura SW StarAdventurer, Canon EOS Rebel T5i
En la tercera captura fotográfica el ecuador galáctico cruza el meridiano local y nos obliga a distraernos en cielos más norteños. De izquierda a derecha la franja lechosa transita por las constelaciones de Vela, Popa hasta el Can Mayor ofreciendo un festival de cúmulos abiertos. El sector derecho de la imagen muestra sectores de las constelaciones del Unicornio (Monoceros), Can Menor e Hydra.