Durante el transcurso de la noche, las estrellas parecen
migrar poco a poco hacia el oeste. Una delgada Luna reposa
sobre una sierra, un meteoro se apresura a pasar por desapercibido, pero su
gran destello repentino lo delata. Un gran lucero hacia el oeste, nubes de
estrellas que nos indica que algo parece existir fuera del alcance de nuestros limitados ojos.
El telescopio, lejos de ser una maquina mágica, es un simple (pero a la vez complejo) instrumento óptico, capaz de acercarnos aquellos frágiles y tenues objetos visuales que se encuentran distantes para capturar mayor detalle con nuestros pobres (pero amados) ojos.
¿Cómo iniciar la observación
con instrumentos ópticos?
Por lo general, al iniciarse en la observación, la persona suele salir corriendo al local más cercano de su ciudad, o al comercio electrónico en búsqueda de un bonito telescopio. Al cabo de un tiempo, suele darse cuenta que no puede encontrar objetos, la Luna se ve borrosa, o peor aún… ¡el telescopio tiene Parkinson! (tiembla constantemente al tocar una perilla de ajuste)
La robustez, calidad de imagen, calidad mecánica del
instrumento se ve por lo general reflejada en el valor del telescopio. Existen
muchos, muchos, pero realmente muchísimos telescopios que no tienen una
capacidad decente para usarse en la astronomía, son, por regla
general juguetes. Son aquellos que suelen verse en las vidrieras de las jugueterías,
o casas de hobbies en general. Son coloridos, pequeños (los tubos son largos y de poco diámetro)
y sus trípodes son muy débiles y delgados.
Adquirir un telescopio de estas características, es
adquirir un verdadero dolor de cabeza. Instantáneamente ante la búsqueda de un
mejor telescopio, con trípodes robustos, buena apertura y buena óptica, nos
conduce a precios que para algunos (sobre todo la clase baja) suelen ser casi inaccesibles.
¿Sería momento de renunciar a la astronomía? ¿no es posible
ahorrar por la impaciencia, o la inflación? ¿Qué solución existe?
Antes del
telescopio… conocer el cielo
La adquisición de un telescopio, sin conocer el cielo, su mecánica, y en especial sin lectura, es como adquirir un automóvil sin tener registro de conducir. El cielo es extenso, oscuro, y en el campo, colmado de estrellas. La simple adquisición de un telescopio no nos asegura el disfrute. Ubicar objetos en el cielo, de los más brillantes, será una tarea fácil para el que tiene una mochila de noches en su espalda, pero para el principiante, resultará particularmente difícil.
Lo cierto es que, incluso en pequeños telescopios, la imagen telescópica representa una porción diminuta en el cielo, la imagen que ofrece a su vez, suele estar invertida horizontalmente o verticalmente, según la clase de telescopio. Esto conlleva a que el principiante realmente se confunda con los mapas, con lo observado a simple vista, con lo que muestra el buscador, y nuevamente, con la imagen que brinda el telescopio. Para evitar todo este desgaste, primero hay que conocer el cielo.
Conocer el cielo está ligado con las preguntas que formule anteriormente. Existe un desprestigiado instrumento, que suele solucionar las problemáticas mencionados anteriormente. Es económico, portable, accesible, y nos ofrece una imagen estereoscópica. Si, por el mismo valor que compraría un telescopio con mil problemas, podría adquirir un excelente instrumento ¿De qué estamos hablando?
Los binoculares
para conocer el cielo
Los binoculares son realmente el herramental primario para
un iniciado en la observación del cielo. Además ¿Quién puede desmentir la
belleza de observar el cielo con los dos ojos?
Nos ofrecen la posibilidad de observar con los dos ojos, lo
cual se traduce en una imagen enteramente tridimensional, y esa imagen es “recta”,
algo que en los telescopios no sucede (los telescopios, según su diseño, nos
ofrecen imágenes invertidas, o volteadas verticalmente) Además, caben en un
pequeño bolso, y si son buenos binoculares, y no los golpea contra el suelo,
pueden durar muchísimas décadas.
Aprender a usar mapas sencillos del cielo, con objetos brillantes, una linterna roja suave, y unos binoculares serán los aliados perfectos para comenzar a conocer el cielo.
Características básicas
de los binoculares
Los binoculares (o prismáticos, anteojos de teatro,
largavistas) son en esencia, dos telescopios de poca potencia unidos alineados
paralelamente de forma tal, que ofrecen el mismo campo para contemplar.
Los hay de muchas formas, marcas y variedades ópticas y mecánicas.
Las características que nos importan son su diámetro y aumento. Por regla
general en el cuerpo de los binoculares viene especificado de esta forma:
Binoculars 7x50
7x. El primer número, indica el
aumento asignado al aparato. Cuanto más alto sea el número, más aumento nos ofrecerá,
pero ¡cuidado! No todo aumento es el más apropiado para el cielo.
50. Indica el diámetro de cada
objetivo, que se encuentra delante de todo el aparato. Son los responsables de
capturar la luz y enviarla a un punto focal.
Existen varios modelos, y en regla general para astronomía,
todos aportaran más información que lo observado a simple vista. Sin embargo, también
hay que advertir, que no todos ellos son realmente apropiados para la observación
astronómica. Si su diámetro es pequeño, nos ofrecerá una imagen oscura,
apagada. Si, por lo contrario, su diámetro es grande, nos brindara una imagen cálida,
clara, luminosa.
Ahora bien, si uno tiene por regla general una apertura de
50mm, digamos unos 7x50, nos ofrecerá una imagen cálida y de gran campo de visión.
Unos 10x50 nos ofrecerá una imagen con menos campo de visión
(menor porción del cielo observado en el binocular) pero con más aumento. Sin
embargo, la imagen será un poco más apagada, solo un poco más que los 7x50.
Un binocular 12x70 resultará ser un poderoso instrumento, capaz de separar estrellas de cúmulos más pequeños. Debido a su mayor tamaño y peso, es necesario el uso de un trípode o paralelogramo.
Mucho aumento no siempre es bueno
En este mundo de los binoculares, entendemos la importancia del balance entre aumento, apertura, y estabilidad. Descubrimos que el aumento no lo es todo en la observación, y que cuanto más nos acercamos a mayores aumentos, más dependeremos o de una buena reposera, paralelogramo, o un trípode para una mayor estabilidad. ¡Se sorprenderá lo que se pierde si usa un binocular sin trípode o paralelogramo! [1]
A continuación, se despliega una tabla con las variedades de instrumentos existentes en el mercado y su uso en la Astronomía. Recuerde, todo binocular ofrece detalles mayores a simple vista, pero cuanto más grande la apertura, más luz capturara, lo que se traduce en más objetos tenues en el campo de visión.
Binoculares |
Aptos para el cielo |
Comentarios |
4X30 |
NO |
Son
instrumentos por lo general para niños.
Muchos de los 4X30 ofrecidos en el mercado no poseen más de dos lentes plásticas
por tubo. De
ninguna manera recomendable, incluso para niños. Poseen
toda clase de aberraciones ópticas. |
10X25 |
NO |
Conocidos generalmente como “pocket” son binoculares utilizados en caza, observación de aves. Pueden
brindar detalles en la Luna. Perdida de luz importante para el cielo. |
12x35 |
NO |
Gama
similar a la anterior, requiere una estabilidad de imagen debido a su
potencia. Bajo
brillo debido a la poca apertura. |
6X35 |
NO |
Supera a los anteriores. Existe mayor apertura, y moderado aumento, lo que permite algún uso discreto para el cielo. Aun así, existe poca brecha de precios para llegar al primer binocular astronómico. Especial para observación de aves (observación terrestre) |
7X50 |
SI - Ideales |
Un binocular popular de las décadas de 1980 y 1990. Libros de aquellos años, recomendaban está configuración. Binoculares realmente brillantes, ofrecen un campo grande del cielo, y capturan mucha luz. Ofrecerá vistas magistrales de cúmulos, nebulosas, y regiones densamente poblados de estrellas. |
10X50 |
SI - Ideales |
Los
populares 10X50 son los más recomendados actualmente. Algunos afirman que
posee mayor capacidad de oscurecer el cielo polucionado lumínicamente, debido
al equilibrio entre apertura y aumento. En
comparación a un 7X50, ofrece menos porción de cielo en el campo de visión,
pero con mayor aumento, haciéndolo un complemento ideal para identificar cúmulos con mayor detalle. |
12X50 |
SI |
Un binocular aceptable, pero con algo de pérdida de luz para el ojo humano. Aquí empezamos a tener algunos problemas con el pulso. Deberemos suministrarnos de un trípode para detectar y disfrutar de paisajes sutiles del firmamento. |
16x50 | NO |
Usar trípode. Debido a su gran potencia y su apertura, ya comenzamos a tener un campo demasiado acotado. Existe perdida de luz importante para la Astronomía. |
12X70 |
SI - Recomendable para binoculares de gran porte. |
Este
binocular es ideal para observar el firmamento en gran detalle para lo que es un binocular. Usar
trípode o paralelogramo. |
15x70
o superiores |
SI |
Binoculares
“monstruos” Hermosos
binoculares. Aquí no hay otra opción que usar trípodes o paralelogramos para
poder sostener tanto peso, y debido al gran aumento. |
Rasgos generales
del binocular
Los binoculares poseen una lente frontal, que recolecta
toda la luz hacia el lente ocular, sin antes atravesar un laberinto de prismas,
cuya función (entre otras) es acortar la distancia focal (el largo) del
instrumento, y enderezar la imagen.
Los oculares poseen algún tipo de ajuste que, por lo
general, los binoculares clásicos poseen una rueda de enfoque entre los dos
tubos, la cual mueve todo el sistema de lentes oculares, de manera intra-focal,
o extra-focal (dentro o fuera del punto de enfoque) según la distancia del objeto.
A su vez, el ocular derecho, posee la capacidad de
ajustarse, con el mismo fin que la rueda de enfoque. Su función es diferenciar
el enfoque entre dos ojos, que por lo general no son iguales, este ajuste de dioptría
debe incluirse en todo binocular.
UN MODO DE ENFOCAR
1) IDENTIFIQUE EL OBJETO Y AJUSTE CON LA RUEDA DE ENFOQUE TOTAL
2) CIERRE EL OJO IZQUIERDO Y AJUSTE CON EL OCULAR DERECHO (QUE POSEE EL AJUSTE DE DIOPTRIA) HASTA PERCIBIR UNA IMAGEN DEFINIDA
3)ABRA EL OJO IZQUIERDO Y REALICE UN PEQUEÑO AJUSTE GENERAL.
De forma resumida ¿Qué binocular adquirir?
Desconfíe de los binoculares baratos, y de marcas no conocidas. Además de tener una buena óptica, un binocular debe tener la capacidad de soportar una leve caída. Por lo que su cuerpo debe ser robusto.
Unos binoculares 7x50 y un 10x50 son excelentes instrumentos para Astronomía.
Evite los binoculares construidos con prismas de baja calidad (denominados BAK-7). Revise que el instrumento esté fabricado con prismas BAK-4 que transmiten gran fidelidad y tienen casi nula perdida de luz.
Comprobación de tipo de prismas mediante un método
Para comprobar que los prismas coincidan con la descripción del producto, extienda los binoculares y apunte los binoculares hacia una zona de luz. Aleje los oculares a nos cuantos centímetros de sus ojos, y mire hacia dentro del mismo. El prisma BAK4 ofrece una vista circular brillante, en comparación de un prisma BAK7, que atenúa el brillo del campo de visión y lo recorta de forma cuadrada (vea la imagen comparativa).
La importancia de un binocular sellado al vacío para zonas de frio y humedad
Este coctel de humedad suele penetrar en las uniones de los prismáticos que no están sellados, y el interior del instrumento suelen formarse pequeños hongos. Abrir un binocular es extremadamente delicado, más si sus elementos están pegados, y no atornillados en celdas.
Características adicionales
Además del
diámetro, y el aumento, los binoculares por lo general mencionan la salida de pupila
que tiene el binocular. Si no lo hace, podemos usar la siguiente formula:
D / A=
Sal. Pup (mm)
Donde D es diámetro, se divide por A que es aumento. Por ejemplo, en un 10X50, la salida pupilar será de unos 5mm
¿Para que nos sirve saber la salida pupilar? Un adulto por lo general posee de unos 7mm
de apertura máxima pupilar, este valor máximo decae con la edad, con un mínimo
de 5mm. [2] Entonces, si el valor de la salida pupilar del ojo es menor a 5mm, se
pierde mucha luz.[3]
De esta
forma un binocular 16x50 es una gran pérdida de información, siendo su salida
pupilar unos 3,1mm
Un binocular 7x50 nos ofrece unos cómodos 7,1mm. Mientras que unos 10x50 nos ofrece unos 5mm, como se citó anteriormente.
La máxima dilatación de las pupilas, se produce en espacios con poca iluminación y en la oscuridad. Es por ese el motivo que en las observaciones se utilizan linternas tenues que emiten luz roja. [4] |
Marcas
recomendadas en Argentina
Binoculares
Galileo, Braun, Hokenn, y similares: Económicos, y si se los cuida religiosamente de los golpes
y la humedad, pueden durar un tiempo. La mayoría de ellos están fabricados (sobre todo
las gamas inferiores) con prismas BAK7
Binoculares MEADE,
Celestron:
Existen variadas gamas, bajas medias y altas. En Argentina hay gamas limitadas.
Las gamas medias y bajas no están selladas al vacío, pero por lo general son
fabricados en BAK4. Si los cuida, pueden durar muchísimos años (por regla general lentes tratadas, o Fully Coated).
Binoculares Nikon,
Duoptic y otros:
Por lo general de gama alta. Excelente construcción y materiales, tanto ópticos
como mecánicos.
La mayoría son purgados y sellados al vacío. Algunos
modelos son fabricados con resistencia a las caídas, y resistentes al agua. Su
desempeño es fantástico, y son binoculares para toda la vida. Poseen un
excelente equilibrio entre brillo, contraste, y tonos (Full Multi-coated) . Los tratamientos ópticos
en la superficie son envidiables. Los modelos de muy alta gama suelen llegar al
valor de un telescopio mediano o superarlos.
De todas formas, no se confié de las marcas. Por más que sean excelentes y de alta gama, pruebe el instrumento antes de comprar, compruebe que la imagen se vea de forma única y no doble. Debe enfocar en distancias cortas (15 metros hasta el horizonte) pruebe observar antenas, si es de noche la compra, pruebe a una estrella brillante y compruebe que se vea puntual, sin deformidades extremas). Si realiza la compra de forma online, compruebe que tenga posibilidad de recambio.
Algunas
reflexiones finales
Luego de esta breve guía (podríamos seguir comentando características
de formato de binoculares, construcción, calidades y tratamiento de sus ópticas)
Disfrutar de la observación no es sinónimo de tener un telescopio
enorme, caro, pesado. Para apreciar las bellezas del firmamento, se requiere
lectura, y un buen binocular para empezar este camino. ¿Piensa que, al
comprarse un telescopio, el binocular quedará abandonado? ¡Para nada! Aun
teniendo telescopios, los binoculares son excelentes complementos para la búsqueda
de objetos celestes. Caben en un bolsito y, sobre todo, son prácticos… un
todoterreno.
En el próximo artículo, los primeros pasos para la observación
con binoculares.
NOTAS:
[1] Los trípodes son buenos para percibir objetos desde el
horizonte a unos 40º cómodamente. A medida que nos acercamos al cenit (punto más
alto del cielo para el observador) el binocular resultará incomodo, ya que
estará cerca de los 90º en vertical.
Para estos casos, la construcción de los paralelogramos, unas estructuras sobre un trípode que disponen al binocular fuera del eje del trípode hacia un lateral, y equilibrado con una pesa en el eje contrario, permiten sentarse sobre una reposera y colocarse a 90º sin necesidad de sostener el binocular.
La principal ventaja es la observación cenital, en donde el cielo se encuentra con menos turbulencia atmosférica, y la principal desventaja es que, si desea compartir la observación, el cambio de persona en la reposera debe ser muy cuidadoso para no desestabilizar la montura, y aun así, no permanecerá en el mismo lugar, por lo que el otro observado debe saber dónde apuntar el binocular.
[2] Existe una gran variedad de tamaño máximo en las
personas, pero por regla general puede usarse ese rango máximo.
[3] Algunas enfermedades, medicamentos, drogas o incluso el alcohol, causan una pérdida de sensibilidad a los músculos que se encargan de contraer y expandir la pupila. Algunas de ellas ocasionalmente, y otras de manera permanente. Estos músculos son conocidos también como esfínter de la pupila.
[4] Cuando salimos de nuestras casas a la noche para observar el cielo, percibiremos que en los primeros 15 minutos, los objetos del cielo parecen pocos y apagados. A medida que pasan los minutos, los objetos parecen más brillantes, siempre y cuando no nos ilumine ninguna fuente de luz intensa como luminarias, o celulares.
Este efecto es producido por la dilatación pupilar, optimizando la capacidad del ojo de percibir objetos con menos luz.