Ocultación de Júpiter por la Luna el 22 de febrero de 2023

Una ocultación es un fenómeno aparente. Ocurre cuando un objeto celeste es escondido por otro objeto celeste que pasa entre este y la posición del observadorEn este caso, el objeto que oculta es la Luna, debido al movimiento de su traslación, que es contrariamente lo que la rápida intuición indicaría: de oeste a este. Por ese motivo, cada noche la luna se ubica un poco más hacia el este. En ese desplazamiento es habitual que ocupe el campo de visión de estrellas, y en algunos momentos puntuales a los planetas.

Para este miércoles 22 de febrero de 2023, una ocultación de Júpiter por la Luna será posible ver desde varias regiones de Argentina. No es muy favorable en comparación con otras, como las ocultaciones de Marte por la Luna en 2020, donde se encontraba muy alta en el cielo.

En este caso, se necesitará un horizonte oeste muy despejado. Apenas a 11° del horizonte que es algo así como un puño cerrado extendiendo todo el brazo. Por lo que será muy difícil poder observarlo si nos ubicamos en terrenos bajos, o con bloqueos hacia el oeste.

Para los que tengan balcones con el oeste despejado (edificios, por ejemplo) contarán con gran ventaja. Por supuesto, recuerde que difícilmente observe detalle alguno en el disco del planeta júpiter, debido a la gran turbulencia de la atmósfera terrestre que se hace muy potente por debajo de los 30° de altura.  





Horarios de la ocultación

Como sabemos, cuatro de las lunas de Júpiter son observables con telescopios pequeños: Ío, Europa, Ganimedes y Calisto. Calisto será ocultada por la Luna el miércoles 22 de febrero de 2023 a las 19:59 (Hora Argentina, -3 UTC). Luego, Júpiter será ocultado por la Luna a las 20:12. Para las 20:14, estará completamente oculto por el limbo lunar (todavía no iluminado por la luz solar debido a la fase lunar).

A las 20:16 le tocará el turno a Ío, y, por último, a las 20:19 Ganimedes. Pero ¿Europa? Esta luna estará oculta detrás del disco de Júpiter.

Aunque es posible verlo a simple vista, unos binoculares serán unos excelentes instrumentos. La baja altura de los objetos hará que sea fácilmente observarlos con los binoculares de forma cómoda y, además, teniendo en cuenta la turbulencia atmosférica, es recomendable utilizar binoculares o telescopios de baja potencia (con relaciones focales cortas). [1]

La Luna cenicienta

Es muy probable que alguien, en el momento de la observación tenga una duda ¿Cómo es posible ver la zona no iluminada de la Luna, si todavía la luz solar no llegó? Ingrese aquí: https://trapecioaustral-astronomia.blogspot.com/2019/11/luna-cenicienta.html

 

[1] Cualquier telescopio permitirá observar esta ocultación. Pero recuerde la turbulencia atmosférica, cuyos estragos se ven atenuados a medida que exigimos menos potencia. Telescopios con distancias focales de F:800 F:500 permitirá tener mayor campo y menor potencia, pero aprovechará de mejor forma la luz.


Observación desde Mar del Plata, Argentina








¿Las estrellas están desapareciendo?

Se oye a menudo decir que las noches estrelladas ya no son como antes. ¿Cómo es posible, si el cielo, en esencia, sigue siendo el mismo? La respuesta, lamentablemente, reside en la acción humana. La tenue luz de las estrellas, tras viajar miles o millones de años luz, atraviesa la atmósfera terrestre. En este punto, la luz, que ha permanecido estable durante su largo viaje, se ve afectada por la contaminación lumínica, un fenómeno que ha ocurrido desde la aparición de la luz artificial.

La invención de la lámpara en 1879 y, sobre todo, la posterior expansión del alumbrado público, han transformado radicalmente la noche. A partir de las décadas de 1960 y 1970, el alumbrado público experimentó un crecimiento exponencial. 

La llegada de la tecnología LED, especialmente después de 2010, si bien ha reducido los costos energéticos, ha exacerbado el problema de la contaminación lumínica. Aunque aparentemente más eficiente en términos de consumo y precio, la tecnología LED, con su espectro de luz más amplio y su mayor intensidad, dispersa la luz de manera más difusa en la atmósfera, intensificando el brillo del cielo nocturno y dificultando la observación de las estrellas.

Mapa de la contaminación lumínica en el mundo (2015)
Hay una relación directa y obvia relacionada a los grandes centros urbanos. Las ciudades globales (Nueva York, Tokio, Londres) y otras de gran trascendencia poseen los niveles mas altos de contaminación lumínica


Causas de la Contaminación Lumínica

La contaminación lumínica, definida como el brillo del cielo nocturno producido por la dispersión de la luz artificial, tiene diversas causas, entre las que destacan:

  • Mal diseño y orientación de las luminarias: Un diseño inadecuado y una mala orientación de las farolas o focos son factores cruciales. Tradicionalmente, la dirección de la luz suele apuntar en un ángulo de 45° en lugar de los 90° ideales (vertical hacia abajo). Esta práctica resulta en una dispersión significativa de luz hacia el cielo, estimándose que alrededor del 40% de la luz emitida se desperdicia de esta manera. La solución común, y a menudo ineficiente, ha sido aumentar el número de luminarias con el mismo diseño defectuoso, agravando el problema.

  • Sobreiluminación: La sobreiluminación ocurre cuando se excede el nivel de iluminación necesario para una determinada área. Esto se produce al utilizar luminarias excesivamente potentes o al concentrar un gran número de ellas en un espacio reducido. La sobreiluminación no solo contribuye a la contaminación lumínica, sino que también representa un derroche energético considerable.

  • Falta de eficiencia en el diseño integral del alumbrado: La ineficiencia no se limita a las lámparas en sí mismas, sino que abarca el diseño integral del sistema de alumbrado, incluyendo la estructura, la ubicación y la falta de regulación en parámetros clave. Las principales variantes están relacionadas a la altura de las luminarias, el ángulo de iluminación, el tipo de espectro de luz emitido y la presencia de pantallas o reflectores adecuados son frecuentemente ignorados. Esta falta de eficiencia se manifiesta en situaciones cotidianas, como la necesidad de cerrar cortinas para bloquear la intrusión de la luz proveniente del alumbrado público en los hogares.

 

 


Un Impacto que va más allá de la observación del cielo nocturno

La contaminación lumínica va mucho más allá de la simple imposibilidad de observar la Vía Láctea. Sus efectos se extienden a la salud humana, alterando ciclos biológicos y aumentando el riesgo de ciertas enfermedades; a la fauna, afectando las migraciones de aves y el comportamiento de otras especies; y a la flora, desequilibrando los ciclos naturales de los árboles. La luz artificial, al desterrar la oscuridad natural, deja una profunda huella tanto dentro como fuera de las ciudades. [1]

En términos generales, la contaminación lumínica se define como la emisión de flujo luminoso artificial que altera los niveles naturales de oscuridad. Este fenómeno se ve agravado por la luz desaprovechada, innecesaria o inadecuada, principalmente proveniente del alumbrado exterior urbano. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce la contaminación lumínica como una forma de contaminación atmosférica, subrayando su impacto ambiental.

La presencia de contaminación lumínica es fácilmente observable incluso desde zonas rurales, donde se aprecia un halo luminoso sobre las ciudades cercanas. Este halo, que se extiende por kilómetros, es una clara manifestación de la sobreiluminación y el diseño ineficiente de las luminarias.

Incluso desde el campo, se suelen ver halos de luz (en la jerga de los observadores se las denomina "hongos de luz") 

Consecuencias de la contaminación lumínica


Impacto en la naturaleza

Afecta a millones de seres vivos y su ritmo natural (insectos, animales, plantas, árboles)

Impacto en la economía domestica y de las naciones

Toda la luz desperdiciada hacia el cielo, es pérdida económica de energía (la luz generalmente es producto de una central nuclear, o una central tradicional que quema fueloil y otros recursos que producen emisiones y contaminación ambiental). Si, mientras a usted se le vende una heladera con eficiencia energética, noche a noche se gastan millones de dólares para literalmente iluminar a la nada.

Impacto social y cultural

El aislamiento del cielo nocturno es la pérdida de un paisaje natural. El cielo estrellado ha sido declarado por la Unesco como patrimonio de la humanidad y gracias a su observación se han desarrollado las culturas. Además de la inspiración, gracias a la observación del cielo, se ha avanzado en la ciencia. ¿Imagina que hubiera sido de la humanidad sin la revolución copernicana? 

 

Desconocimiento en la era de la “concientización ambiental”

Paradójicamente, en una época donde se promueve la "concienciación ambiental", la falta de conocimiento sobre los efectos de la contaminación lumínica agrava la situación. Un ejemplo claro es el uso generalizado de sistemas de iluminación exterior permanentemente encendidos en muchas residencias. Si bien este hábito puede parecer inofensivo a primera vista, sus consecuencias indirectas son significativas.

Se ha estudiado la influencia de la luz artificial en el ritmo biológico de los insectos. Las zonas exteriores con iluminación constante suelen ser propensas a plagas, como hormigas. En verano, los insectos del campo son atraídos instintivamente por las luces de las ciudades, intensificando las plagas urbanas. La solución habitual, la fumigación con potentes químicos e insecticidas, agrava el daño al medio ambiente, creando un círculo vicioso. La perturbación lumínica es un factor clave en este problema.

Las aves también sufren las consecuencias de la contaminación lumínica. Muchas especies migratorias se orientan gracias a las estrellas y se ven desorientadas al atravesar halos de luz artificial, lo que a menudo resulta en su muerte en regiones que no son su destino. Otras aves también se ven afectadas, ya que la luz artificial nocturna puede alterar su percepción de los ciclos de luz natural, afectando sus ritmos biológicos.

En conclusión, el ecosistema es un sistema interconectado. Considerar la contaminación lumínica como un problema exclusivo de los aficionados a la astronomía es un error grave.

La proliferación de la tecnología LED, si bien ha reducido los costos del alumbrado, ha exacerbado el problema debido a la falta de regulaciones básicas en el alumbrado público. La falta de concienciación ambiental lleva a ignorar principios fundamentales del ecosistema terrestre: la gran mayoría de las formas de vida en la Tierra dependen del ciclo diario de luz y oscuridad, un ritmo impuesto por la rotación del planeta.

 

La desconexión de las nuevas generaciones con el mundo natural

Un estudio titulado "El nuevo atlas mundial de brillo del cielo nocturno" revela que más del 80% de la población mundial vive bajo cielos afectados por la contaminación lumínica. La situación es aún más crítica en países como Estados Unidos, donde esta cifra asciende al 99%.

La contaminación lumínica no actúa de forma aislada; se combina con otras formas de contaminación, especialmente la contaminación química, cuyo auge se ha intensificado en los últimos años. Esta contaminación química proviene principalmente de las emisiones del parque automotor, las chimeneas de industrias y establecimientos comerciales en zonas urbanas.

El polvo de las calles sin asfaltar también contribuye a este cóctel contaminante. En conjunto, estas formas de contaminación interactúan, generando un denso halo luminoso compuesto por luz artificial y elevadas concentraciones de partículas en las capas bajas de la atmósfera.

De persistir esta tendencia, las futuras generaciones podrían conocer el cielo nocturno estrellado únicamente a través de fotografías antiguas. La expresión "la noche está estrellada" se convertirá en un recuerdo lejano. Sin embargo, las consecuencias trascienden la mera pérdida estética. La alteración del entorno natural está provocando un desequilibrio en los sistemas biológicos, y el costo de la iluminación excesiva, o la negligencia ante estas advertencias, tendrá graves consecuencias a largo plazo.

La concienciación y la acción individual desde nuestros hogares son fundamentales para mejorar las condiciones ambientales y recuperar la posibilidad de disfrutar de un cielo nocturno verdaderamente estrellado.

 

Los astrónomos no no quieren apagar el mundo

Contrariamente a la idea errónea de que los astrónomos buscan la completa oscuridad, su objetivo principal no es "apagar el mundo", sino mitigar la contaminación lumínica a través de la regulación y la concienciación. Como se ha mencionado anteriormente, la contaminación lumínica es una de las formas de contaminación menos difundidas entre la población. Pocas personas son conscientes del daño en cadena que provoca.

Esta falta de conocimiento, combinada con la ausencia de regulaciones efectivas, permite que esta forma de contaminación persista y se agrave. La contaminación lumínica actúa en conjunto con otros problemas ambientales, creando un efecto dominó que a menudo pasa desapercibido. Aparentemente, estos problemas no guardan relación directa con la luz artificial, pero la realidad es que la contaminación lumínica es un factor contribuyente significativo.

Simples regulaciones pueden ahorrar dinero, pero más importante aún, el bienestar del medio ambiente


Concienciación como clave para corregir este problema

Es crucial profundizar la concienciación sobre la contaminación lumínica, comprendiendo que sus efectos trascienden la simple pérdida del cielo nocturno. No se trata solo de un halo luminoso que tiñe el cielo de blanco o naranja; es una problemática con graves consecuencias ambientales, ecológicas y para la salud. Entender esta complejidad es fundamental para abordar eficazmente este problema.


Soluciones para Mitigar la Contaminación Lumínica

Reducir la contaminación lumínica es una meta alcanzable mediante la implementación de diversas medidas:

  • Concienciación integral: Es fundamental difundir información sobre los múltiples impactos de la contaminación lumínica, destacando que va más allá de la pérdida del cielo estrellado y abarca una amplia gama de consecuencias negativas.
  • Legislación y regulación: Implementar leyes que regulen la iluminación exterior basándose en criterios de ahorro y eficiencia energética. Esto incluye establecer límites a la intensidad lumínica, el horario de encendido y apagado, y el tipo de luminarias permitidas.
  • Diseño adecuado de luminarias: Utilizar luminarias que dirijan la luz exclusivamente hacia el suelo, con pantallas opacas perimetrales que eviten la dispersión lateral y ascendente de la luz. Esta medida, que puede implementarse a nivel doméstico, implica adaptar o modificar las luminarias existentes. Es importante reflexionar sobre la necesidad real de mantener las luces encendidas durante toda la noche y evaluar si la iluminación excesiva del jardín realmente proporciona mayor seguridad o, por el contrario, facilita el acceso a intrusos.
  • Sensores de movimiento: En zonas de baja actividad nocturna, la implementación de sensores de movimiento representa una solución eficiente para activar la iluminación solo cuando es necesaria. Varias ciudades alrededor del mundo ya están explorando esta opción.
  • Prohibición de cañones de luz: Prohibir el uso de cañones de luz dirigidos hacia el cielo, ya que estos afectan gravemente la migración de aves y otras especies animales.
  • Niveles de iluminación adecuados: Establecer y respetar niveles de iluminación prudentes, evitando la sobreiluminación innecesaria.
  • Uso responsable de la iluminación ornamental: Regular y restringir el uso de iluminación ornamental, especialmente en horarios nocturnos.
  • Espectro de luz adecuado: Priorizar el uso de luminarias con luz de tonalidad cálida (ámbar o naranja), ya que la luz blanca, con mayor componente azul, tiene un impacto mucho mayor en los ecosistemas. Regular el alumbrado exterior, tanto público como privado, para que cumpla con estas especificaciones.


NOTAS

[1] Para hacer un recorrido visual georreferenciado de la contaminación lumínica, puede ver el mapa interactivo de la contaminación lumínica. Disponible en: https://www.lightpollutionmap.info/ 


BIBLIOGRAFÍA

Sciencie Magazine (2016) “The new world atlas of artificial night sky brightness”. Disponible en: https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.1600377 

Amy Fraenkel (2022)  “Los crecientes efectos de la contaminación lumínica en las aves migratorias”. Disponible en: https://www.un.org/es/cr%C3%B3nica-onu/los-crecientes-efectos-de-la-contaminaci%C3%B3n-lum%C3%ADnica-en-las-aves-migratorias